Estamos a punto de meter la pata, otra vez. No aprendemos.
Estamos ya a las puertas de la Navidad y esta es una fiesta familiar. La Navidad invita a una fiesta entrañable para unos y a una fiesta salvaje para otros, pero no pasa nada si un año debemos limitar nuestros besos, nuestros abrazos y nuestras sonrisas en vivo y en directo.
A cambio de esto podremos decir todos los “te quiero” que tanto trabajo nos cuesta decir cuando no estamos en pandemia. Podemos usar nuestros móviles a tuti plen, podemos disfrutar de los que viven cerca y hacer como que oímos al familiar coñazo de turno.
Los mayores y nosotros también seguimos en peligro porque el coronavirus sigue aquí causando estragos. Nos hablan de que estamos mejorando cuando tenemos 394 muertos en un día cualquiera como hoy. No me digáis que soy negativo porque lo único que hago es constatar lo que está ocurriendo a diario.
Por ello debemos cuidarnos para que después de las navidades no tengamos que lamentarnos de cientos de muertos a diario.
Como digo, estamos a punto de meter la pata otra vez. Si no somos capaces de hacer lo que debemos en Navidad, pondremos también en peligro la Semana Santa, la Feria y cualquier cosa que forme parte de nuestra querida antigua normalidad.
Hagamos lo que tengamos que hacer sin seguir los planes de los políticos que siguen pensando en no perder demasiados votos y no dejan de dar bandazos un día sí y otro también. Ahora lo importante es el sentido común y pasemos las fiestas en casa, tranquilos, limitando las salidas y los contactos.
De otro modo, estaremos condenados a esa tercera oleada de esta pandemia tan criminal.
Noticias de la Villa y su empresa editora Publimarkplus, S.L., no se hacen responsables de las opiniones realizadas por sus colaboradores, ni tiene porqué compartirlas necesariamente.
