DESDE MI ALDEA

A nuestra peña La Tagarnina

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Cariño, ¿me podrías indicar donde dejé el receptáculo de polímero del carbono y la azada pequeña que sirve para escardar la tierra?, es que mañana salgo, junto a mis compis de la asociación sin fines lucrativos, a la campiña contigua a nuestra población para recolectar scolymus hispanicus… y así nació la Peña la Tagarnina.

Bromas aparte, quizás habrá que limar las expresiones si queremos dar forma de cuplé o meter en una cuarteta el origen de un grupo de vecinos que apostaron en su día por defender y promocionar nuestras tradiciones. Lo intento de nuevo…

“Escardillazo y tagarnina al saco”. ¿Mejor, ¿verdad? Así me enseñaron y así debería de haberlo hecho mil veces si no es por mi torpeza a la hora de andar por nuestros campos. A veces me he dañado un ojo con el mismo espárrago que luego he pisado sin verlo, otras me he llevado para casa un saco lleno de caldos; en resumen, al final tortilla francesa para un enamorao de nuestras costumbres, de nuestra cocina y nuestras tagarninas que entiende, de justicia, reconocer y resaltar la labor de una peña que aporta, más que un rico manjar, a la defensa y custodia de nuestra historia como pueblo.

Si abrimos el álbum de su historia y contemplamos las imágenes de la Peña La Tagarnina; en el campo, en su sede, junto a cientos de personas en la Tagarninada o en un Pósito lleno y atónito oyendo villancicos populares de Los Barrios, difícilmente salvaremos que las lágrimas no broten desde lo más hondo de nuestros sentimientos como barreños y barreñas. Eso si cabe en una cuarteta o en un pasodoble, pues los latidos de un pueblo suenan a golpes de tradiciones y eso solo ocurre cuando las defendemos y conseguimos que no se pierdan en el pozo del olvido. Son latidos de tres por cuatro, de golpes de sonajas, de pasos bajando por la Calle Alta y de escardillos que sacan de nuestra tierra la excusa precisa y perfecta para celebrar unos carnavales.

Apellidos ligados a los ancestros que dieron vida a nuestro pueblo, manos curtidas de gente honesta y trabajadora, así es la Peña. Jóvenes ávidos de tradiciones, mayores borrachos de experiencias y conocimientos, así es la Peña. Compás de buen rollo, tonos de cariño y respeto, acordes de ilusión y trabajo, así es la Peña. Grupo de amistad sincera que representa lo que somos y lo que queremos, así es la Peña; nuestra Peña.

Socavando lomas y llanos
va al saco la tagarnina
pa inundar nuestro pueblo
nuestras calles y esquinas
con aroma de carnaval
sobre ascuas de encinas
cociéndose a fuego lento
garbanzo, chorizo, morcilla
al ritmo del tres por cuatro
entre coplas y serpentinas.

Así es nuestra peña,
Peña la Tagarnina
pintando nuestro pueblo
con trazos de purpurina
ocupando los surcos
por donde corre la vida
con disfraces y murgas
y la ilusión compartida
de querer a Los Barrios
de amarlo mientras vivan.

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