La ciudad de Granada será el escenario para la desconexión de RTVE en su turno de votaciones durante el festival de Eurovisión. El 18 de mayo se celebrará la final en Tel Aviv (Israel) y, cuando llegue el momento de trasladar los resultados, Nieves Álvarez, responsable de comunicar los puntos asignados por España, lo hará frente a una estampa de la ciudad granadina.
La semana pasada, el Ministerio de Cultura comunicó la noticia al alcalde, Francisco Cuenta, quien manifestó su gratitud y satisfacción por la oportunidad de difundir la imagen de la ciudad más allá de nuestras fronteras, aprovechando la audiencia fundamentalmente europea de la gala para situar a la ciudad en una posición privilegiada dentro del mercado de destinos turísticos españoles.
Cuenta también valora el impacto que tendrá dentro de nuestras fronteras, ya que se asociará Granada con la marca España, y considera la decisión del Ministerio de Cultura como “una gran oportunidad para la ciudad y una consecuencia directa del trabajo del realizado para promocionar Granada como destino turístico, tanto a nivel local como europeo”. La ciudad presentó su candidatura hace meses y la elección es fruto de un trabajo denodado por parte del consistorio que dará sus frutos el próximo 18 de mayo.
Este año España presentará el tema “La venda” y, aunque casi todos los analistas coinciden en presentar a los Países Bajos y Rusia como favoritos, sabemos que las votaciones acostumbran a deparar sorpresas inesperadas. El equipo español no está escatimando esfuerzos a la hora de conformar una propuesta que confía en la potencia escénica para compensar que, en esta ocasión, no se presentará una versión adaptada del original en castellano. La intención es que la coreografía e imagen faciliten la conexión con una canción que aspira a comunicar en un “idioma universal y que llegue a todos”.
Andalucía será la responsable de trasladar la imagen de España al resto del mundo, una imagen que ocupará unos pocos minutos en la gala eurovisiva, pero que confía en ofrecer la suficiente presencia como para quedarse grabada en las retinas de millones de potenciales visitantes. Puede que la ventana se abra durante un breve instante, pero Granada cuenta con sobradas razones para que apenas unos segundos basten para incitar a la audiencia a perderse por sus siglos de historia.
