Diego Jiménez Relinque | http://infometeolosbarrios.blogspot.com.es
Así que estas son algunas recomendaciones sencillas para hacer frente al calor de este verano y poder sobrevivir a él sin que sea una misión imposible.
1.- Vigila tu alimentación.
-Aunque no sientas sed, procura beber mucha agua para no deshidratarte cuando las temperaturas se disparan.
-Haz comidas ligeras (ensaladas, frutas, zumos) que te ayudaran a reponer las sales perdidas por el sudor.
-Evita también el abuso de bebidas con cafeína, alcohol o con grandes cantidades de azúcar, ya que pueden hacer perder más líquido corporal.
2.- Utiliza un vestuario adecuado.
-Lo más recomendable es utilizar ropa holgada y de un tejido transpirable que nos proporcionará mayor frescor. Los colores claros son los más adecuados porque reflejan mejor la radiación solar.
-Si te puedes cubrir la cabeza y utilizar gafas homologadas, será mucho mejor.
-No olvides usar protección solar para proteger tu piel durante todo el día.
3.- Evita la actividad física o salir en horas de mayor calor.
-Salir a correr o realizar cualquier ejercicio físico a pleno sol no es lo más aconsejable en verano. Haz deporte por las noches o a primeras horas del día.
-Evita salir a la calle o tomar el Sol entre las 12 y las 17 h. ya que durante este periodo el calor es más intenso y además existe más riesgo de quemarte por la exposición solar.
-Permanezca el mayor tiempo posible en lugares frescos, a la sombra o climatizados, y refrésquese cada vez que lo necesite.
4.- Cuida tu higiene.
Aunque este consejo es para todo el año, en verano hay que prestar mayor atención. La ducha diaria, además de eliminar el sudor, mantiene el cuerpo fresco. Y si va acompañada de productos de higiene personal que ayudan a mantener la sensación de frescor, será mucho mejor.
5.- Procura que la casa esté fresca.
Para ello, deberás cerrar puertas y ventanas durante las horas con mayor incidencia de los rayos solares. Podrás recurrir a ventiladores y aires acondicionados (siempre de forma responsable). Por la noche podrás abrirlas para que corra el aire.
Otro punto importante es detectar algunos factores que puedan estar produciendo aún más calor en casa; por ejemplo, algunos electrodomésticos desprenden calor al estar enchufados. Ordenadores, televisores o lámparas no tienen por qué estar todo el día enchufados si no hacemos uso de ellos: apágalos y notarás la diferencia.
