El aro de nuestra canasta es de oro

>
 

Grande es practicar deporte, en cualquier categoría, pues el hacerlo, desde la más temprana edad inmuniza y defiende a la persona de adquirir adicciones que esclavizan y, en vez de tener pilares humanos fuertes para la sociedad, la aniquilan y, siendo esclavos de esos vicios entorpecen sus facultades hasta llevarles al pozo negro .

El deporte libera y hace que las personas crezcamos en algo tan importante como es en mentalidad y salud, y sobre todo en la bella y hermosa dimensión social , ese circuito que a veces resulta complicado quizá por no haberlo hecho sabiendo dar y recibir el relevo, cosa muy importante en la vida. A veces somos gigantes en estatura pero nuestro pensar es tan tardo y retrogrado que no deja que nuestro organismo se desenvuelva con normalidad; por ello la familia y la escuela deben despertar en los chicos, desde la tierna infancia, interés y motivación deportiva por el bien de los protagonistas y el de toda la comunidad . Las instituciones tanto a nivel local como autonómico y nacional deben invertir en algo tan beneficioso como es gozar de buenas instalaciones para que, esos potenciales atletas cuenten con medios y no que, si pueden, salgan corriendo y traspasen fronteras y, como ha habido casos, siendo españoles, lleven otros dorsales y se tornen en abanderados de otras enseñas; eso está bien cuando se ha sido figura en su patria y , como los hermanos Gasol, por citar uno de tantos, son fichados pero no en los otros referentes que triunfaron porque allá, en el lugar que fuere , les facilitaron lo que en su pueblo o país le negaron, facilitar el camino exitoso al deportista

Es muy bonito con el sudor y la lucha de otros colgarnos medallas pero, siempre y cuando esas grandiosas distinciones lleguen porque las pistas para lograr los triunfos se les hayan preparado y no que, muchas veces, sin ser carrera de vallas, se encuentre, el atleta en cuestión . con que tiene multitud de ellas haciendo que, si supera las primeras, las segundas por agotamiento , no físico si no anímico, le hagan caer en el peor desfallecimiento, el que sufre quien posee cualidades pero le falta ese empujón, esas ayudas para que se sienta arropado y no abandone incluso antes de haberlo intentado. Hay muchos deportistas que han quedado fuera del circuito porque no pudieron siquiera calzar las zapatillas y en el banquillo ven como su sol deportista se pone en la noche de los años.

Hoy, en este mes de septiembre la furia del “dragón “ se ha visto compensada y el basket ha demostrado que tiene talla, que es de altura y de élite y, mucha por cierto, tanta que es de notoria noticia internacional y, allá en el lejano oriente la estrella mundialista brilla, pero esta vez, como nos gusta a todos, con luz genuinamente española. Aunque por mi estatura no encestaría mucho, por muy de puntillas que me ponga, lo han hecho esos colosos deportistas para sentirnos pletóricos y, con sus acertados tiros, nos han hecho crecer en la dicha que supone ver que todos somos grandes aunque no seamos tanto como ellos.

Honra tener deportistas de estas tallas, gentes que se entregan con ilusión y que la pelota para ellos siempre saben dominarla, controlarla y sobre todo hacer canasta para que otro mundial de baloncesto, y van dos, se venga para España. Ellos, esos colosos del deporte, nos ponen en las alturas,en las cimas internacionales demostrando que el deporte español sabe defender muy bien el pabellón y que cada día supera más marcas en su listón , pero estas lecciones , estas matrículas de honor que llegan en septiembre, no son sobresalientes de recuperación, son una notaza grandiosa que se ha ganado a base de muchos intensivos cursos en que nuestro basket, desde hace muchos años, viene creciendo y creciendo y ya se sale de cualquier pabellón internacional.

Los Barrios bien sabe de este deporte porque, a finales del siglo pasado, tuvo una grandiosa representación en un equipo en esta modalidad que consiguió triunfos a nivel nacional; hoy en día desconozco si sigue en pujanza , pero en la década de los noventa en el pabellón “Soldado Samuel Aguilar “ demostraron que eran una escuadra aguerrida y se lo ponía muy difícil a los que de otros lugares de nuestra geografía acudían para con ellos competir e intentar llevar los puntos en juego.

Que esta victoria, que es de todos, sirva de acicate para que nuestros gobernantes no solo manden colocar la alfombra roja para recibir a los que alzan en el pódium la copa del mundo. Para ganar reconocidos triunfos, hay que sudar la camiseta y saber lanzar triples o tiros libres y no tirar balones fuera o solicitar tiempo muerto como suele pasar en nuestros partidos políticos que, en vez de jugar en equipo, como ejemplarmente lo consigue “la roja”, lo hace en jugadas muy individualistas y sin tener en cuenta a los que somos parte del respetable que, podemos, cansados de tanta mala jugada, sin ser entrenadores, pero si público sufridor, renovar la plantilla y, por supuesto sin gastos millonarios, sencillamente con el voto que puede botar fuera al que es egoísta e individualista en el juego porque solo quiere que le pasen o “hagan la pelota” y no quiere ver que desde la ciudadana grada le piten y levantan pancartas y clamores para que el terreno de juego abandone quien de ese modo se comporta. Está muy bien que se les reciba a nuestros valientes jugadores con esplendor, pues lo merecen; pero para que haya muchas situaciones como ésta, hay que preparar las canchas desde las del mismo patio del colegio o en el barrio y que las canastas estén siempre ahí, pues seguro que no faltarán encestadores .

Lo importante es asegurarse el mañana y para eso hay que sembrar, invertir en potenciar todo lo relacionado con el deporte y en especial, el que es nuestro tema de hoy y de todo español, el baloncesto que se halla en el pódium grandioso de los campeones y hace que el aro de nuestra canasta sea de oro.

Noticias de la Villa y su empresa editora Publimarkplus, S.L., no se hacen responsables de las opiniones realizadas por sus colaboradores, ni tiene porqué compartirlas necesariamente.

Noticias relacionadas

 
15 abril 2024 | Patricio González García
Máxima gravedad
 
15 abril 2024 | Darío Iglesias Muñoz
En este valle de lágrimas