No recuerdo quién lo dijo pero estoy convencido que es una gran verdad, los ex presidentes del gobierno se convierten en unos floreros, que no se sabe donde ponerlos, eso sí, algunos más que otros. Las últimas declaraciones de Aznar en el diario francés Le Figaro defendiendo el mandato del presidente saliente estadounidense no tienen desperdicio, perlas como “nos ha transmitido su mejor herencia: la herencia de la libertad”.
La afirmación de que ha contribuido a defender la causa de la libertad causaría sorpresa a cualquier persona que analizara la situación del mundo antes de llegar Bush al poder y en los momentos actuales. Donde si es cierto que existe una mayor libertad es en los intercambios comerciales, donde el liberalismo económico salvaje a provocado una crisis económica de dimensiones mundiales, ésta es otra de las herencias del defendido por Aznar presidente estadounidense.
La costumbre de opinar públicamente de los ex presidentes no les hace ningún favor a sus partidos, de esa imagen centrada que nos quiere transmitir el PP a las opiniones ancladas en la más rancia derecha de Aznar, para el que Bush ha trazado la vía que debemos seguir, hay un abismo. Yo me pregunto si en el PP se plantearán “¿Dónde ponemos este florero?”
alicia.luna1@gmail.com
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