La cistitis, una de las infecciones de orina más frecuentes

La cistitis es una de las infecciones de orina más comunes, sobre todo en las mujeres. De hecho, una de cuatro mujeres sufre al menos un episodio de cistitis una vez al año. Saber cómo detectarla y combatirla es esencial para que los síntomas no empeoren y haya que recurrir a los antibióticos

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La cistitis es una infección de orina o del tracto urinario, producida por microorganismos, que puede afectar a uno o varios componentes del sistema urinarios: riñón, uréteres, vejiga urinaria o uretra.

Los casos más frecuentes se producen por bacterias, aunque también pueden tener su origen en parásitos, hongos o virus. La más habitual es la que produce la bacteria Escherichia coli, que normalmente vive en el intestino.

Síntomas de la cistitis

Es importante saber conocer y reconocer los síntomas de la cistitis para empezar a tratarla en cuanto empiezan a aparecer, antes de que la infección se agrave y no quede otro remedio que tomar antibióticos.

Los síntomas más habituales de la infección de orina son irritabilidad, necesidad constante de orinar, aunque se haya ido al baño recientemente, quemazón o picazón en la uretra al miccionar y dolor al mantener relaciones sexuales. También puede aparecer color turbio, aspecto anormal en la orina e incluso sangre. En las mujeres, puede darse enrojecimiento de la vulva y picor vaginal.

Otros síntomas se agravan cuando la infección alcanza a los riñones, el enfermo sentirá, en este caso, fiebre y escalofríos, vómitos, náuseas y dolor en el costado o en la espalda.  

Urocran Forte

La mayoría de los tratamientos que se ofrecen para combatir las infecciones de orina son antibióticos, el problema es que las bacterias cada día son más resistentes a ellos, por lo que se han de buscar soluciones alternativas, sobre todo en los casos de repetición. Un claro ejemplo es el de la fosfomicina, que es el típico tratamiento de un sobre para la cistitis, pero al que un 90 % de la población ya es resitente, es decir, ha perdido la efectividad sobre las bacterias.

Por eso ha nacido la necesidad de desarrollar otro tipo de tratamientos, como Urocran Forte. Esta fórmula novedosa es muy avanzada, consiguiendo resultados parecidos a los antibióticos, gracias a la DManosa.

La D-manosa es un azúcar simple que se puede encontrar en muchas plantas y frutas en pequeñas cantidades. Sus propiedades son muy efectivas en las cistitis de repetición por su capacidad para fijarse en los uropatógenos causantes de la infección. De este modo, evitan que se adhieran en las paredes del tracto urinario, eliminándose con mucha mayor facilidad.

Efectivamente, Urocran® Forte consigue atraer a las bacterias y eliminarlas, evitando que se queden pegadas en el organismo provocando la infección, de manera natural y, por tanto, sin efectos secundarios. Aunque hay marcas que comercializan fórmulas parecidas, los resultados obtenidos no son tan favorables y suelen tener un precio mas elevado.

Debe acudirse al médico siempre ante cualquier tipo de infección, pero, hay que insistir en que se deben buscar soluciones alternativas a los antibióticos cuando se produce las cistitis de repetición, ya que cada vez son menos eficaces debido, como ya se ha dicho, a la resistencia que crean las bacterias y, por lo tanto, a la pérdida de eficacia de estos tratamientos a largo plazo.

Los casos de cistitis aumentan durante los meses de invierno

La infección de orina se produce en cualquier época del año y puede afectar tanto a hombres como a mujeres, pero estas últimas tienen mayor predisposición para padecerla y en los meses de invierno es cuando se detectan más casos.

Una de las principales causas de que se produzcan más casos con la llega del frío es que se contraen un mayor número de enfermedades, como resfriados y gripes, lo que hace que el sistema inmune se encuentre más debilitado y las bacterias, virus u hongos puedan proliferar con mayor facilidad.

Otros factores desencadenantes son los cambios de temperatura, la exposición al frío y la retención de orina. La cistitis puede aparecer de repente y se aguda, o producirse de forma recurrente y convertirse en una enfermedad crónica.

Para prevenir este mal, en los meses de invierno, hay que abrigarse bien. Así mismo, durante todo el año, es importante evitar aguantar la orina, seguir unas buenas pautas de hidratación, no llevar ropa muy ceñida y, por supuesto, mantener una buena higiene de la zona genital.

Y es que, la anatomía femenina las hace especialmente vulnerables a sufrir infecciones de orina. Según una publicación de la Sociedad Española de Nefrología (SEN), la mitad de las mujeres sufrirán alguna infección urinaria a lo largo de su vida. Por este motivo, hay que tener especial cuidado, a la hora de limpiarse después de ir al baño, que siempre debe hacerse desde adelante haca atrás, y nunca al revés. De este modo, se evita que las bacterias que se encuentran en la materia fecal, como la E. Coli, una de las principales causantes de la cistitis, lleguen a las vías urinarias.

Para no confundir distintas, pero muy parecidas enfermedades, hay que resaltar que las infecciones de orina que llegan hasta la vejiga son las que se conocen como cistitis. Si llega a avanzar y se agrava, suele venir acompañada de fiebre, afectando al riñón y la zona pélvica renal, recibe el nombre de pielonefritis.

Por otra parte, la infección de orina que se localiza en la uretra se denomina uretritis y en la próstata, en el caso de los hombres, prostatitis.

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