La asociación de vecinos Bahía de Palmones, en colaboración con Verdemar Ecologistas en Acción y otros colectivos vecinales de la zona, han comenzado a programar actividades encaminadas a llamar la atención ante lo que valoran como una atrocidad contra el futuro de la Aldea marinera y su entorno.
Para la asociación vecinal, el uso de los terrenos de la central térmica y sus instalaciones portuarias para almacenamiento y suministro de GNL (gas natural licuado) supone el oscurecimiento del futuro de nuestra playa y un hándicap al progreso de Palmones.
En ningún caso, Bahía de Palmones se posiciona contraria a la llegada de puestos de trabajo e inversiones “simplemente entendemos que no podemos asumir el continuo deterioro de nuestro litoral con la llegada de instalaciones que atentan contra la oferta natural de la pequeña porción de bahía que aún nos queda”.
La entidad vecinal no quiere “a entrar en tecnicismos legales ni en protocolos a seguir con la descarbonización, pero no entendemos que, atendiendo a las directrices, decir adiós a la central no signifique recuperar el espacio o, en un mal menor, dedicarlo a instalaciones inocuas frente al espacio natural que las rodea y que igualmente pueden ofertar una mayor oferta de empleo”.
Cadena humana
La primera actuación reivindicativa que realizará, teniendo como guión de actuación las medidas dictadas por el decreto del COVID, será convocar una cadena humana a lo largo de la playa. Esta actividad será en el mes de enero y contará con asociaciones comarcales de toda índole y a la vecindad de los núcleos afectados directamente como Guadacorte, Los Cortijillos, así como a barriadas limítrofes de San Roque.
La pretendida intención de situar en los mismos terrenos de la central térmica de una nueva actividad que “vendrá a suponer el depósito y tratamiento de más de doscientas mil toneladas de residuos de las septinas de buques promovida por la empresa Gamilonia SL, presentaremos las respectivas alegaciones”.
