La trampa

>
 

J. Mena | Vecino de Los Barrios

Causa estupor, cuando no indignación, sobre todo indignación, las filtraciones informativas que a uno le llegan, de cuando en cuando, relacionadas con este equipo de gobierno que ahora dirige –lo de dirigir es un decir– los destinos del Ayuntamiento de Los Barrios. Y, de ser cierta, la filtración de la que seguidamente les voy a hablar –seguro que estarán de acuerdo conmigo en cuanto la conozcan– se lleva la palma.

Por fuentes bien informadas, que no voy a revelar, he sabido que la estrategia del señor presidente de la Junta Municipal de Distrito de Palmones, José Antonio Gómez, para defenderse ante el presunto delito de homicidio involuntario que se le imputa va a ser –está siendo ya de hecho– tratar de derivar la responsabilidad del accidente que costó la vida a una niña de 5 años en el pabellón cubierto Las Marismas al Club de Gimnasia Rítmica de esta localidad y, por tanto, a quienes lo constituyen y lo representan. En realidad, se trata de la misma estrategia de la que echó mano el equipo de gobierno, con Jorge Romero al frente, en el mismo momento en que el trágico y triste suceso se produjo. La de mirar para otro lado como si con ellos no fuera la cosa. Además de intentar cargar las culpas sobre la anterior presidenta de la Junta Municipal de Distrito, Pilar Olivares, con tal de quitarse el marrón de encima. Seguro que, pese al dolor y la confusión de aquel 1 de diciembre y los días que siguieron, hay quien todavía recuerda las declaraciones que algunos hicieron. Y seguro que convendrán conmigo al considerar este velado intento de desviar la atención hacia las personas del citado club –en su mayoría madres de las alumnas de gimnasia rítmica– una muestra de cinismo y mezquindad que pone bien a las claras la catadura moral de quien así actúa.

Nadie es directamente responsable de lo que sucedió aquel sábado de diciembre del pasado año en el pabellón cubierto Las Marismas. Pero eso no significa que no haya responsables indirectos.

El accidente fue consecuencia de un hecho fortuito y, por tanto, impredecible. Resultado de una concatenación de circunstancias desafortunadas que se dieron y que no se debían de haber dado. Entre ellas, y la más importante, la presencia de una barra de bar, culminada con una pesada losa de mármol, en el interior del recinto, como si se tratara de un almacén en vez de un lugar para la práctica de actividades deportivas y otros eventos.

Pero no hay que olvidar que alguien dio la orden de trasladar la barra al pabellón y permitió que allí se mantuviera durante meses. Dicen que incluso pese a haber sido advertido del peligro que su presencia podía entrañar, por el riesgo de ceder hacia un lado –al estar simplemente apoyada en una pared y no anclada como debiera– y caerse como desgraciadamente terminó ocurriendo aquella nefasta tarde.

Y, sobre todo, no hay que olvidar tampoco que el mantenimiento, la vigilancia y la seguridad en las instalaciones municipales es competencia del Ayuntamiento, siempre y cuando su explotación no se haya adjudicado mediante concesión administrativa a un tercero, o cedido su uso mediante contrato o convenio haciendo constar en el mismo justo lo contrario. Eso lo sabe y lo entiende todo el mundo, porque es de sentido común. Otra cosa no cabe. Y quien lo dirige –quien dirige el Ayuntamiento, quiero decir– es, por tanto, el que ha de preocuparse que así sea, y asumirlo, en lugar de intentar esconderse como un cobarde.

Aquí hay algunos que se creían que esto de gobernar era obtener una liberación y cobrar todos los meses a cambio de una reunión de cuando en cuando y mover o firmar unos cuantos papeles.

Que se anden con ojo los caseteros con la propuesta –hay quien diría que envenenada– que este señor alcalde les ha puesto encima de mesa respecto a la organización de la Feria y Fiestas Patronales, si es que se están planteando aceptarla. Porque de ocurrir un infortunio similar –Dios no lo quiera– podrían verse en la misma situación en la que lamentablemente tal vez se puedan ver quienes integran el club de gimnasia rítmica palmoneño. Poco más o menos que en toda una trampa y puesta por delante con muy mala leche.

Noticias de la Villa y su empresa editora Publimarkplus, S.L., no se hacen responsables de las opiniones realizadas por sus colaboradores, ni tiene porqué compartirlas necesariamente.

Noticias relacionadas

 
18 abril 2024 | José Antonio Hernández Guerrero
Procedimientos narrativos para descifrar la complejidad de la vida actual