Manuel Ramírez Tocón | Escritor y analista
Hoy he tenido el orgullo de compartir tiempo y mesa con una persona muy especial. Marc es de esas personas que no pasan de puntillas por tu vida al tiempo que te salpican de esa condición que les hacen singulares y que, de forma sana, puedes llegar a envidiar.
El Teniente Coronel Mark Randall, excomandante jefe del Royal Gibraltar Régiment es, en resumidas cuentas, una buena persona. Podemos buscar sinónimos al termino solidario y todos ellos caben el el bagaje de este Gibraltareño de condición y barreño de adopción.
Su afición, su hobby…los pasos. El pasado año recorrió un total de 8.400 kilómetros a pie, uniendo nuestra comarca con Jerusalem en un recorrido donde cruzó 15 países.
Hoy, una de las asociaciones beneficiadas por el espíritu solidario de este vecino, “Por Una Sonrisa”, ha querido reconocer el esfuerzo, el enorme corazón de Mark y su presidenta, Eva Ledesma, le ha hecho entrega de un cuadro con una leyenda donde se resalta que personas como él son las que cambian el mundo.
Los que me conocen saben de mi afición a las letras y de mi empeño en combinarlas para que tengan el sentido suficiente y capaz de levantar sentimientos. Hoy, junto a Mark, he permanecido casi todo el tiempo absorto, en silencio, escuchando tantas anécdotas y experiencias, lo que puedo explicar con dos palabras que en todo momento han estado en mi mente. La primera, “compartir”, esa es la llave. Si todos usamos la palabra, si toda persona, institución, país la usara, todos viviríamos mejor. La segunda palabra es “gracias”. Así me despedí de Mark Randall, dando las gracias por ser una buena persona y por ser capaz de conseguir que todos seamos un poco mas solidarios.
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