El desayuno y la visualización ayudan a reducir tus antojos

La navidad está a la vuelta de la esquina y con ello el momento más complicado de mantener el peso ideal. Sobre todo, por culpa de esos antojos que durante estas fechas son más permitidos. Ese deseo extremo de comer un helado de vainilla, tu pizza favorita o aquel plato que comiste en aquel restaurante son una situación común. Pese a ello, los investigadores ya se han empezado a cuestionar de dónde proceden y cómo podemos evitarlos.

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Redaccion | Los Barrios

La diferencia principal entre un antojo y tener hambre es que mientras el segundo deseo desaparece cuando comemos, el primero es específico. No queremos una tarta de queso, queremos una tarta de queso con arándanos de las que hacen en la cafetería de tu pueblo.

La parte positiva de los antojos es la satisfacción inmediata que sentimos al cumplir nuestro deseo, la parte negativa viene con la culpa y sentimiento de vergüenza. Y es que, no hay nada de malo en ello siempre y cuando esos antojos no se conviertan en atracones de comida que perjudiquen tu salud, acaben en trastornos alimentarios u obesidad.                                       

Pero los antojos no sólo afectan a tu alimentación sino también podrían afectar en tu entorno laboral. De acuerdo con un estudio científico, los antojos están directamente relacionados con la falta de concentración. Y es que aquellas personas que visualizan comida mientras trabajan pierden facultades para recordar tareas debido a sus visualizaciones mentales.

El desayuno y la visualización: dos potentes armas para acabar con los antojos

Un cappuccino con un dulce, un americano con una tostada… Encuentra la mejor forma de acompañar tu café pero no salgas de casa con el estómago vacío. El desayuno podría acabar con estos antojos que no te permiten concentrarte en el trabajo. Así lo afirmó Heather Leidy, profesora asistente de nutrición y fisiología del ejercicio en este estudio:

“Nuestra investigación demostró que las personas experimentan una disminución dramática en los antojos de alimentos dulces cuando desayunan. Sin embargo, los desayunos con alto contenido de proteínas también reducen los antojos de alimentos sabrosos o con alto contenido graso. Por otro lado, si se saltea el desayuno, estos antojos continúan aumentando a lo largo del día”.

Y es que desayunar potencia los niveles químicos en el cerebro relacionados con sentimientos de recompensa. Por ello entender cómo funciona nuestro cerebro tiene un rol fundamental en la prevención de la obesidad.

Por otra parte, las visualizaciones también son importantes. Si bien imaginar ese alimento que queremos comer nos desconcentra de las tareas en el trabajo, imaginar situaciones u olores (recuerdos de tus pasadas vacaciones, el olor del perfume de tu pareja, tu vida ideal, etc.) ayuda a eliminar estos antojos.

Tras la visualización nos daremos cuenta de que ya no recordamos nada más que qué es lo que nos apetecía comer, nuestro cerebro ha borrado esa imagen. Esto se debe a que las tareas cognitivas como imaginar situaciones u olores están relacionadas con la reducción de antojos.

 

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