Redacción / Foto: Eva Morales | San Roque
El diestro gaditano paró a su primer toro con una serie de verónicas a pies juntos llenas de temple y toreria. Con la muleta el torero administró los tiempos, acertando en distancia y colocacion; fiel a su concepto, ante un toro que no se empleó y deslucido. La estocada entera, puso en sus manos las dos primeras orejas.
Ante su segundo, Galván protagonizó una faena muy seria. Un toro que no terminó de entregarse y que acusó las querencias. A base de firmeza y tesón, sin renunciar a su concepto, David fue imponiendo su ley, cuajando tres tandas de naturales, de una personalidad arrolladora. El final de faena, con unas ceñidas manoletinas, y la forma de entrar a matar en la que salió fuertemente volteado, dejando una nueva estocada, desencadenaron en la concesión de los máximos trofeos.
Por su parte, el rejoneador Joao Moura y Julio Benítez también acompañaron a Galván en la salida a hombros, cortando dos orejas cada uno, en el segundo toro de sus respectivos lotes, tras dos notables actuaciones.
Plaza de toros de San Roque. Casi tres cuartos. Corrida mixta. Dos toros de Yerbabuena y Santiago Domecq para rejones, manejables. Cuatro de Carlos Núñez, destacando el segundo de Julio Benitez.
Joao Moura: silencio y dos orejas.
Julio Benitez: palmas y dos orejas.
David Galván: dos orejas y dos orejas y rabo.
Galvan fue atendido en la enfermeria de una fuerte contusión por asta de toro en el muslo derecho, tras ser volteado al entrar a matar su segundo toro. Pendiente de estudio radiológico.