Cambiar no es fácil, pero cuando no queda otra opción hay que “armarse de valor” y ponerse a ello.
Frente a una situación de máxima incertidumbre el miedo puede ser muy paralizador, pero debemos buscar la forma en que podamos manejarlo y convertirlo en nuestro aliado, tenemos que encontrar la motivación suficiente para seguir mirando hacia el futuro con ilusión y eso comienza trabajando en nuestro presente.
Podemos estar ante una de las circunstancias más adversas de nuestra vida por eso vamos a necesitar de todos nuestros recursos para salir adelante, y sin duda, nuestra capacidad de crear (imaginar) opciones será de vital importancia.
Para eso tenemos que preguntarnos:
✓ ¿Qué depende de mí?
✓ ¿Dónde voy a poner mi energía?
✓ ¿Qué estoy dispuest@ a aprender?
✓ ¿Qué estoy dispuest@ a hacer yo para crear mi futuro?
Estas cuestiones nos ayudan a desviar la atención de nuestras preocupaciones y poner el foco en nuestras opciones, lo que va a aumentar las posibilidades de acción. Esas acciones nos pueden servir de apoyo para empezar a movernos y a sentir que tenemos la posibilidad de intervenir en nuestro futuro. Además, podemos utilizar la imaginación en nuestro favor para que nos ayude a avanzar, a seguir teniendo ilusiones y esperanza, atrévete a imaginar en positivo.
Somos lo que creemos de nosotros mismos y nos comportamos en función a esas creencias. “No vivimos a la altura de nuestras capacidades sino de nuestras creencias” como dice Álex Rovira.
¿Y si cambiamos nuestra perspectiva? ¿Y si dejamos que fluya nuestra imaginación y nuestra capacidad de ser creativos?
Si no es ahora ¿cuándo?
Todas las personas somos potencialmente creativas, pero necesitamos hacer el esfuerzo para que esa creatividad se expanda. A veces no vemos una salida, pero si obligamos a nuestro cerebro a seguir buscando alguna opción no le quedará más remedio que ofrecernos alguna y es aquí cuando aparecen las oportunidades.
Cambia el foco, centra tu atención en aquello que sí depende de ti, puede que tu círculo de influencia ahora mismo te parezca pequeño, pero cuando tú comienzas a cambiar todo cambia. No menosprecies tu capacidad de influir en el futuro, porque cada vez que pones tu energía en lo que puedes hacer estás expandiendo ese círculo y cuanto más esfuerzo, creatividad e imaginación le pongas más oportunidades tienes.
Ponte en marcha, no esperes.
El movimiento genera una emoción y si conectamos con lo que nos ilusiona es más fácil seguir evolucionando. La vida es cambio, es imposible no cambiar, sólo que puedes asistir a esos cambios como un mero espectador o teniendo un papel protagonista.
Si no es ahora ¿cuándo? La vida es aquí y ahora, todo está aquí, y tú tienes todo lo que necesitas para evolucionar.
¿Qué estás dispuest@ a hacer para construir tu futuro?
“El futuro no está escrito, ahí está nuestro margen de cambio, la cuestión
es, si estamos dispuestos a cambiar”
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