Sin luz eléctrica y a dos velas

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José Salguero Duarte | Periodista y escritor

Me encuentro en mi choza totalmente a oscuras a las 08,20 horas del sábado 18 de enero de 2013. El fluido eléctrico ha fallado con motivo creo, del fuerte temporal de viento, lluvia y truenos que arrecia en la Comarca del Campo de Gibraltar; provocando dicha adversidad atmosférica, que las comunicaciones marítimas entre Algeciras, Ceuta y Tánger queden interrumpidas.

No sé lo que hacer, porque no veo absolutamente nada y la cornamenta choca contra todo lo que encuentra a su paso; desconociendo si el pitón derecho o el izquierdo ha traspasado el lienzo de la pintura, que le hice vestidos de toreros a una cuadrilla de políticos socialistas del más alto nivel español.

Dicen “que los cuernos duelen cuando salen, pero después sirven para comer”. No sé si eso es cierto o no, porque los que afloran de mí y que acabo de citar, son ficticios para romper el hielo del ambiente en el que me encuentro. Aunque, de cuernos, los que saben si sirven para comer o no y, pueden dar toda clase de pelos y señales, son determinados personajes que aparecen por activa y por pasiva en determinados programas de televisión.

Programas, que están haciendo un gran papel al régimen político imperante, porque tienen las 24 horas del día entretenidos con sus verdulerías a más de media España y gran parte de la otra. Y así, de esa forma, el poblacho no piensa en otras cosas más importantes y fundamentales que le afecta directamente, como son los desahucios, el corralito de los fondos preferentes con los que han estafado presunta y gansterilmente a miles de ahorradores…

La cuestión es que, en la noche del viernes anterior 17 de enero, aparte de todo de lo que relato, haciendo zapping por determinadas cadenas de televisión. Se me erizaron hasta las pelusas negras de los gatos del intestino grueso o delgado, al contemplar en la tele a una madre llorar amargamente, diciendo que la habían desahuciado y que los niños no tenían la culpa, de estar viviendo en un habitáculo en total estado de pobreza.

Aunque, más aún me caló esa madre, cuando a uno de sus pequeños le improvisaron celebrar su cumpleaños. Y al solicitarle la redactora del programa que pidiera un deseo. El chico contestó, si no recuerdo mal, “pido poder tener luz”. Esa imagen del niño deseando tener luz, es lo que yo deseaba, al encontrarme a oscuras en mi casa. Y como el fluido eléctrico no se normalizaba. Busqué varias velas y comencé a escribir todo esto y mucho más con la azulona tinta de mi estilográfica en un folio.

Las sensaciones que percibía eran impresionantes, mientras el pueblo seguía durmiendo sin inmutarse a pesar de que el fuerte temporal golpeaba las persianas. Pero si flipado me encontraba entre truenos y relámpagos, más aún se quedó un individuo que denunció, creo al programa de Mercedes Milá del referido viernes, que le habían desahuciado en la Navidad por error, y que no podía entrar en su casa porque le habían cambiado la cerradura.

El damnificado clamó ante tal hecho aquí y donde fuere necesario sin que le hicieran caso, pero por fin se decidió a entrar en su casa en presencia de un notario. Y al abrirle el cerrajero la puerta, el banco se había llevado todos los muebles y enseres de su casa. Lo habían dejado con una mano delante y otra detrás, es decir, con lo puesto. Con el agravante además, que el banco había colocado un cartelón en el balcón anunciando la venta del piso.

No sé, ¿qué es lo que habría hecho en ese caso que relato? Pero cosas raras se me cruzan, aunque lo más apropiado y mejor es siempre contar no diez sino cincuenta y acudir a la Justicia, para que con extrema urgencia me socorra.

Aunque, los habrá hasta a quienes se les ocurra ‘picarle el billete’ al causante de tal barbarie. Actuando igual o parecidamente, como lo intentó un fulano contra un alto cargo político, cuando estaba en el uso de la palabra ante una gran concurrencia de público en un mitin en Bulgaria.

¡Menos mal!, que se le encasquilló la ‘chata’, porque de lo contrario inmediatamente después de espicharla el político, hubieran declarado en su país varios días de luto oficial. El presunto criminal o enajenado se llevó toda clase de hostias, patadas, puñetazos y golpes por parte de los matones guardaespaldas de seguridad de la sala o del político.

En fin, como España ‘va tan bien’. Si deflagrara, las ratas políticas serán las primeras en huir a sus paraísos fiscales o naturales. Mientras los españolitos de a pie permanecerán aquí partiéndose la cara los unos contra los otros, de igual forma que lo hicieron en la incivil guerra española de 1936.

Pero conmigo que no cuenten, porque al ser consciente desde hace años que soy carne de cuneta, me refugiaré en mis poemas, porque tengo claro que mi destino es similar al de Federico García Lorca, Miguel Hernández, Antonio Machado y tantos otros luchadores por las libertades…

Rincón poético

Flores y guerras

El vinagre de la violencia,

derrotó al dulzor.

Y tras la sombra,

flores y guerras,

germinaron pétalos sin savias.

Carne de Cuneta

La luna llena me deslumbra,

la media luna me ciega,

el corazón espacioso late,

y seca carraspea la garganta,

al ser carne de cuneta.

Lluvia

La lluvia cortada por el aire,

envuelve a la paz,

con el hacha de su cuerpo.

Y tras romper los poros,

hace blanco,

brotando la sangre,

tan dulce y tan agria,

tiñendo las trincheras.

Caos

El vientre de tu poblado,

-mujer de miel frondosa-,

ha sido arado,

en surcos largos y estrechos,

sin calar la quilla,

en el hondo de los raíles,

de tus sedientas calles.

Y cuando concebiste,

el almíbar de la luz,

al tragarte el cáliz;

enloquecieron tus pezones,

dando saltos tus pechos,

gimiendo tu caos.

(Del poemario titulado: Flores y guerras,

de José Salguero Duarte)

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