Hasta hace pocos años desde las afueras del pueblo se recortaba en el horizonte el perfil de la Iglesia Parroquial de San Isidro y el torreón almenado de la Casa de los Urrutia. Era la silueta urbana más peculiar de Los Barrios. En la actualidad, debido al crecimiento urbanístico, cada vez se desdibuja más dicha silueta. Desde la calle Alta, aún es posible contemplar esa estampa tradicional que resulta una imagen espléndida en el crepúsculo dorado de algunos atardeceres. Por eso, Antonio Álvarez inicia su itinerario artístico mirando hacia la Iglesia desde su propia casa, en la calle Alta.
© Dibujos: Antonio Álvarez Vázquez
© Texto: Manuel Álvarez Vazquez