La delegada del Gobierno en Cádiz, Ana Mestre, acompañado por el delegado territorial de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, Daniel Sánchez, ha informado de que el Plan de Mejora de Caminos Rurales de Andalucía, el denominado Plan Itínere, tiene abierto, hasta el próximo 7 de febrero, el plazo de entrega de solicitudes para acogerse a las ayudas que la Junta de Andalucía dará a las entidades municipales y que asciende a 75 millones de euros en toda la comunidad autonómica, ampliándose así dos semanas la fecha inicial prevista para el 24 de enero.
Ana Mestre ha explicado que “una vez que el Gobierno de Juanma Moreno declaraba las obras de mejoras de los caminos rurales como Interés General, a través de la disposición adicional vigesimosegunda de la ley 3/2019, estas ayudas estarán subvencionadas al 100%, siendo 75% FEADER, 17,5% con fondos de la Junta de Andalucía y el 7,5% con fondos del Estado. Con una cuantía mínima de 75.000 € y máxima de 350.000€”.
La delegada ha indicado que “estas ayudas están destinadas a Caminos Rurales de titularidad municipal que den servicios a explotaciones agrarias y que no estén sobre vías pecuarias, carreteras, vías urbanas o dominio público hidráulico.
Igualmente, Ana Mestre ha indicado que “las obras que pueden solicitarse serán las de grandes reparaciones de caminos agrarios que den acceso a explotaciones, que queden transitables en toda su longitud, que empiecen y terminen en vías de igual o superior capacidad y con acabado asfaltico”, aclarando que “no serán objeto de esta subvención aquellas reparaciones simples, obras de reasfaltado o sustitución de este firme asfaltico”.
Los proyectos, la ejecución y dirección de obras las realizará la administración autonómica y el compromiso de los ayuntamientos será el de la conservación de los caminos arreglados durante cinco años.
Con todo ello, la delegada ha indicado que, con este plan, se “mejora y desarrolla las infraestructuras necesarias para el acceso a las superficies agrarias de mayor utilidad para el sector y la sociedad en general, ya que, al permitir la llegada de los vehículos y la maquinaria necesarios para la realización de las labores propias de las explotaciones, se avanza en el refuerzo del tejido social, la dinamización del tejido productivo y la fijación de la población a las zonas rurales”.
