Cristina Tamarit Duarte | Licenciada en Psicología
Deseando quitarnos los abrigos, que pase la lluvia, el frío y el mal tiempo, para que se adentre una primavera y verano, cargada de nuevas experiencias, rayos de sol, donde lucir nuestros cuerpos, pasear, bañarnos en la playa, en la piscina,… Por ello, le hablamos de una de las enfermedades o trastornos psicológicos muy de actualidad y que no está reconocida todavía por la comunidad médica internacional, por ser tan reciente. Se va extendiendo entre la sociedad de este nuevo siglo y causa diferentes problemas entre la población adolescente y adulta, debido al culto, a la obsesión por la perfección del cuerpo, esta enfermedad se conoce como Vigorexia y está relacionada y comparte síntomas en común con la Anorexia, bulimia, etc.
¿En qué consiste?
Es una percepción errónea de nuestro cuerpo, que hace que la persona se vea distorsionada frente al espejo y poco desarrollada muscularmente.
Es una excesiva práctica de deporte, en la que la realidad se altera y los que la padecen nunca se ven lo suficientemente fuerte. Por eso, hacen todo lo posible por conseguir más masa muscular. Además del entrenamiento, que suele durar más de tres horas diarias, la dieta es también una fuente de obsesión para ellos.
¿A quién le afecta?
A hombres y mujeres, pero sobre todo, a hombres entre 18 y 35 años de edad.
Desencadenantes y Sintomas de la Vigorexia
-Desequilibrio entre determinados neurotransmisores como la serotonina, que altera nuestra percepción
-Desear una imagen corporal perfecta, de acuerdo, con los cánones de belleza que observamos en televisión, en prensa, …
-Distorsionar la realidad frente al espejo
-Baja autoestima
Consecuencias
-Problemas sociales, dificultades laborales, con la pareja, la familia, …
-Sufrir trastornos físicos y lesiones derivadas del excesivo entrenamiento (los músculos se sobrecargan)
-Uso de anabolizantes, para mejorar el rendimiento físico e incrementar el volumen de los músculos
-Problemas de fertilidad, de disfunción eréctil
-Problemas menstruales en las mujeres
-Las dietas (al tener altas dosis de proteínas e hidratos de carbono) pueden causar muchos trastornos metabólicos y orgánicos (problemas de hígado)
Es importante, por tanto, para las personas con este tipo de trastorno acudir a un equipo multidisciplinar, donde todos los profesionales trabajen con él de una forma conjunta (nutricionista, psicólogo, familia,…) para un adecuado desarrollo y potenciar hábitos de vida saludable, mejorar la dieta, etc. Desde el punto de vista psicológico, la terapia más adecuada es la cognitiva-conductual donde será necesario trabajar con estas personas la autoestima, la imagen corporal y el miedo al fracaso.
La prevención es también una manera de ganar en salud y retrasar o impedir que estas enfermedades u otras aparezcan, desde las familias, los centros deportivos,
El deporte es salud y la salud es el deporte, pero el entrenamiento siempre debe ser de forma moderada para estar sanos y sin obsesionarse con el cuerpo, aceptarnos tal cómo somos, aunque sea muy normal que queramos tener una imagen atractiva, gustarle a los demás no debe ser una fuente de obsesión, si el entorno familiar, amigos, detecta alguno de los signos mencionados anteriormente no dude en consultar con un profesional.
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