Lo mejor para tratar la agorafobia es acudiendo a un psicólgo especializado en ello. Si quieres saber más sobre este trastorno o acudir a un psicólogo especializado en agorafobia en Sevilla, te aconsejamos entrar en este enlace y visitar a Patricia Garzón, psicóloga de agorafobia.
Qué es la agorafobia y cuáles son sus síntomas
La agorafobia es el miedo intenso a estar en lugares abiertos, en situaciones en las que puede ser difícil escapar o donde la ayuda no esté disponible. Las personas con agorafobia suelen tener miedo a tener ataques de pánico, a sentirse atrapadas, indefensas o agobiadas, por lo que evitan ciertas situaciones y lugares.
La mayoría de personas que sufren agorafobia, la padecen después de haber tenido algún ataque de pánico, lo que hace que la persona se preocupe por volver a tenerlo. Además, la inseguridad en lugares públicos, especialmente donde se reunen multitudes, es parte de su rutina. Es posible que se sienta la necesidad de contar con un acompañante, normalmente parientes o amigos, pero la mayoría que la padecen, no salen de casa.
Los síntomas encontrados en pacientes que sufren agorafobia son, principalmente, el miedo a salir de casa solo, a las multitudes, a hacer colas o a espacios cerrados como cines, ascensores o tiendas pequeñas. También se han encontrado casos en los que la persona siente miedo a espacios abiertos y a usar el trasnporte público.
Todo esto deriva en que la persona tenga una frecuencia cardíaca acelerada, problemas al respirar o sensación de ahogo, mareos, sudoración excesiva o miedo a morir.
Estas situaciones generan ansiedad en los pacientes porque tienen la sensación de que no van a poder escapar de las mismas o encontrar ayuda si les da un ataque de pánico o les pasa algo avergonzante. Además, el miedo o la ansiedad casi siempre derivan de la exposición a la situación y suelen ser desproporcionados con respecto al peligro real de la situación.
Cómo vencer la agorafobia. Tratamiento
Se desconocen las causas exactas por las que la agorafobia se manifiesta en los pacientes (puede ser por alguna enfermedad encontrada, por el temperamento,el estrés ambiental o por una mala experiencia social), pero sí existen tratamientos efectivos para acabar con ella.
La agorafobia puede comenzar en la niñez, pero normalmente los pacientes rondan los 20-35 años de edad. Y, aunque no existe una forma segura de evitar la agorafobia, los especialistas aconsejan, entre otras cosas, la terapia de choque mediante la psicoterapia. Acudir a un especialista es siempre la mejor opción.
La psicoterapia consiste en trabajar con un terapeuta para aprender habilidades prácticas con el fin de disminuir los síntomas de ansiedad. La terapia cognitiva conductual es una de las formas más efectivas de la psicoterapia para trastornos como la agorafobia. Este tipo de terapia se centra en enseñar técnicas para tolerar mejor la ansiedad, hacer frente a las preocupaciones y retomar poco a poco las actividades que se han evitado por la agorafobia.
A medida que avanza el proceso, los síntomas mejoran y se puede llegar a aprender qué factores pueden desencadenar ese pánico y qué los hace emperorar para así evitarlos. También, se aprende a hacer frente a preocupaciones, como que ocurran cosas malas en algunas situaciones, así como a disminuir la ansiedad gradualmente y cómo cambiar comportamientos insalubres a través de la “terapia de exposición”, enfrentándose de forma segura a los lugares y situaciones que causan temor.
Una de las preocupaciones más comunes por las personas que padecen agoradobia es el no poder acudir a un especialista por miedo a salir de casa. Los terapeutas que tratan la agorafobia son plenamente conscientes de ello y, por eso, lo mejor es acudir a uno que pueda ayudarte a encontrar alternativas a este problema, al menos en la primera etapa del tratamiento.
Es posible que algunos psicólogos especialistas ofrezcan la posibilidad de hablar por teléfono o incluso acudir a la casa de la persona con agorafobia, lugar donde más seguros se encuentran y donde más fácil sería llevar a cabo el procedimiento.
Además de la psicoterapia, se pueden aconsejar medicamentos específicos. En este caso, los antidepresivos suelen ser más eficaces y recomendados que los fabricados contra la ansiedad. Pueden pasar semanas hasta que el medicamento alivie los síntomas. De todas formas, cualquier cambio en la medicación deberá ser aconsejada y llevada a cabo por un especialista.
Por lo general, los procedimientos y tratamientos llevados a cabo en pacientes les suelen parecer programas duros o imposibles de realizar. Pero, cuando pasan la etapa de aceptación, poco a poco se van dando cuenta de que es el camino correcto y que hay que enfrentarse a los miedos.
