Ya llegó el Adviento
y, por cañadas y holladas veredas,
vienen toda Andalucía recorriendo
larguísimas recuas y reatas de burros , caballos y mulos
que no traen ni corcho, ni carbones en sus lomos duros
pero a Los Barrios llegan pifando y resoplando contentos
porque asisten a un maravilloso evento,
la “ II Feria de Muestras del Mundo Rural.”
Vienen esas monturas bien enjaezados y, sus serones, sin lugar a dudas ,
repletos de los variados y diversos productos de nuestros andaluces campos;
todos naturales o elaborados con las campesinas manos,
de forma laboriosa y artesanal,
artículos comestibles con sabor de la tierra natal
y también utillajes , herramientas y aperos,
que hicieron nuestros abuelos
para realizar sus trabajos camperos.
Fun, fun, arrieros somos….
Qué alborozo , qué regocijo….!!
llenos de júbilo acampan todos,
carros y carretas en lo que es ferial campo
y, en otro tiempo de la “ Europa Cork” era solo.
Parece que vienen y llegan,
en tan singulares y entrañables fiestas ,
cargados con los presentes y regalos,
en carros y a lomos de mulos y caballos,
sin tener nada de Reyes, y menos de Magos.
Acuden con lo que el Niño más le gusta, tener a su lado
el corazón auténtico y natural de los campos
y, desde la Iglesia y su belén en el Pósito , con parabienes y dicha,
a organizadores, participantes y visitantes, los bendice en este día
por ser pastores y cuidadores del rebaño de la campesina vida.
Fun, fun, arrieros somos…
Suena la “ III Zambombas”
y villancicos y cantos flamencos resuenan en las barreñas lomas
mientras chacarrás y otros típicos bailes en la plaza
danzan mozas y mozos de cualquier edad ,
celebrando que llega otra Nochebuena y Navidad
atiborrada de buenos deseos, paz y felicidad.
Ya todo lo que portaban burros y caballerías colocado está en los estands
y, pequeños y mayores curioseando están
lo que, para unos, novedoso les va a resultar,
para otros, les recuerda a sus padres y su ya lejana mocedad.
Gran maestría y habilidad
tenían nuestros antepasados que, igual que hacían
de la cepa del brezo una pipa,
palmas , mimbres y cañas cogían
para con sus manos fabricar redores, escobas, cestos y utillaje de cocina
o el mismo catre, donde sobre colchón de hojas de maíz dormían;
pero siempre castrando la mejor abejera,
la de las mieles de la felicidad más duradera ,
esa familia campesina que se autovalía
y se conformaba con lo poco, que era mucho que, por entonces había;
pues, si el pan era duro, con meterlo entre helechos
bien blando y fresco se pondría,
y aún sin dientes se comería.
En llegando la Navidad,
el abuelo, de chaparro o quejigo, un carrito o juguete nos hacia
y la abuela, con sumo cariño, la mesa repleta ponía
de buñuelos, borrachuelos, pestiños…. Grande era y variada la lista
de los que a gloria nos sabían
para a pequeños y mayores endulzar con creces la vida.
Sus manos fuertes, vigorosas y encallecidas,
Unos, con el hacha o el espioche y otras, de barrer, fregar y lavar en agua fría.
Fun, fun, arrieros somos…
Cabreros, vaqueros, corcheros…. Todos
y cada uno de aquellos olvidados oficios cual campanilleros
parece que los siento en el sordo eco
que, en cada Navidad, escucho allá tan lejos
dando a la entrañable fiesta unos sones
que, verdaderamente, son singulares dones.
Las puertas de sus chozos y chozas siempre abiertas estaban
y, como tiempo para pararse a mirar no quedaba,
ni ventanas en los moriscos y chozas casi había.
Ya vienen por las “vereas” los pastores muy solos,
las cabras y ovejas en el redil de la noche duermen rumiando sueños
y, en la mochila y zurrón de los que guardaban el ganado de otros
no viene ni incienso, ni mirra ni oro
pero, sin saberlo ellos, traen la mejor joya, la tradición muy viva,
por eso el Niño Dios,
que, de Los Barrios y el mundo entero es Salvador,
los recibe con alegría
porque sabe que son “ Meta Andalucía”
y, con ello ayudan a salvar lo que todos bien querían,
la tierra de las tierras, que es un rincón del mismísimo Edén
y, a esta noble y buena Villa
traen, encendida de dicha, las tradiciones queridas ;
y felices se sentirán, allá en los cielos,
los que hoy no están , para vivir lo que ayer fue su gran desvelo,
insuflar con su aliento de trabajo grandeza al agro
para que aquella lumbre del campesino hogar , en esa su labor,
nunca se apagara y fuera luz de luces de todo andaluz.
Fun, fun … arrieros somos…
Cantan villancicos,
suenan las panderetas y zambombas en las delicadas manos de los chiquillos
y, en las plazas y puertas, los cestos, canastas , capachas y esportillas
están llenas de papas, garbanzos, tocino, morcilla… y tagarninas
para hacer el mejor potaje de la vida campesina
Fun, fun, arrieros somos….
y en el tiempo de la Navidad, en Los Barrios,
con fe y alegría juntos, en rondalla todos,
cantaremos al Dios que ha nacido
y para adorarle venimos al Pósito y ,de los campos no traemos turrón
pero si, en nuestro viejo zurrón, la mejor tradición.
Fun, fun, arrieros somos….
Viva nuestra Andalucía
que en “ Meta Andalucía” está representada, toda la que lucha a porfía!!
Y hace que, en este tiempo de añoranzas del ayer,
la vida rural sea la mejor ofrenda que al Niño le podemos ofrecer.
Fun, fun, arrieros somos…
Y, las campanitas de la torre de la iglesia, con sus toques,
reciben a un año y despiden a otro que deseamos sea bonito
pero, también sus sones nos dicen que, aunque tengamos de sobre,
no demos nadie la espalda al campo lindo
porque , siempre seremos los más pobres
si nos falta en la mesa el pan moreno y la sal de la felicidad,
y una buena hoguera de amor, de trashoguero de fraternidad en ese hogar.
El dulce de la vida, sea de Jimena , La Zarzuela o Medina,
los Reyes Magos en nuestras botas camperas lo han de colocar
para que caminemos haciendo la“verea” por entre jarales y, que nos sigan
las huellas, los niños de hoy que mañana, hombres y mujeres serán
y ellos, las raíces campesinas, nunca pueden dejar de regar con su gran alegría.
Fun, fun, arrieros somos … y en Los Barrios nos encontramos todos
para celebrar que andaluces y campogibraltareños nosotros somos.!!
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