García Jiménez exaltó al Nazareno en el 75 aniversario de la fundación de la Hermandad en la Villa

La Parroquia San Isidro Labrador acogió anoche, sábado, el acto de exaltación al Nazareno con un mensaje de compromiso cristiano y cofrade de Manuel Jesús García Jiménez. En su disertación recordó su dedicación a la Hermandad del Nazareno y Nuestra Señor de los Dolores

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[Foto Galería] Hermandad Nazareno. Exaltación 75 Aniversario de su Fundación 

El acto celebrado en el templo parroquial, contó con la organización de la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno y Nuestra Señora de los Dolores, asistió el sacerdote adscrito a la parroquia Jesús Casado Benito, el presidente del Consejo Local de Hermandades José Luis Domínguez, el hermano mayor del Nazareno, Francisco Javier Acosta Pérez, Hermanos Mayores de las cofradías del municipio, autoridades municipales, con la alcaldesa accidental Sara Lobato, cofrades y vecinos.

La presentación la realizó el vecino y amigo personal de García Jiménez, Cristóbal Tapia Cózar, quien hizo, desde el corazón, una semblanza muy acertada del pregonero.

Texto íntegro de la presentación:

75º Aniversario Fundacional de la Venerable Hermandad de Penitencia de Ntro. Padre Jesús Nazareno y Ntra. Señora de los Dolores.

-Reverendo Padre Don Jesus Csdo Benito adscrito a San Isidro Labrador.

-Ilustrísima Señora alcaldesa accidental de la Villa de Los Barrios Doña Sara Lobato

-Señor presidente del Consejo Local de Hermandades y Cofradías de Los Barrios, D. José Luis Domínguez Santos.

-Señor D. Francisco Javier Acosta Pérez, Hermano mayor de esta nuestra Hermandad.

-Hermanos Mayores y Juntas de Gobierno de Los Barrios, Palmones y Los Cortijillos.

– Hermanos Mayores y Juntas de Gobierno de alrededores de la villa

– Señor Exaltador D. Manuel Jesús García Jiménez.

-Antiguos Hermanos Mayores de nuestra cofradía.

-Señores y Señoras, concejales de la Villa.

-Hermanas Terciarias Franciscanas del Rebaño de María.

-Representante de grupo de Cáritas, Liturgia, Catequesis y Coro.

-Hermanos de nuestra Cofradía.

-Señoras, Señores, Hermanos en Cristo Todos.
Manuel Jesús García Jiménez, conocido como “Manolo Jiménez”, comenzó su vida cofrade en el año 1984 a los 16 años de edad. Su familia era devota al Nazareno, y sus primeros años en la hermandad fueron de. cargador. Estuvo de cargador unos 15 años aproximadamente hasta el 1999.

En el año 1988 cuatro años después de entrar en la hermandad, entra como hermano mayor de la cofradía Don Tomás Díaz Coca. Éste decide contar con Manolo para vocal de la junta de gobierno. A partir de aquí Manolo continuó en juntas de gobiernos posteriores con cargos de tesorero, vicehermano Mayor y también ocupó el puesto de tesorero en el Consejo Local de Hermandades y Cofradías.

En el año 2000 Manolo es elegido capataz y aquí es cuando verdaderamente encontró su vocación, y su hueco en la hermandad.
Uno de los recuerdos más emotivos para Manolo de esta época son las noches de montaje del paso ya que en esas noches eran verdaderas convivencias con los demás hermanos.

Desde el año 2000 estuvo ejerciendo el cargo de capataz y en el 2012 también entró en junta de gobierno como vocal en la Cofradía de nuestro Padre Jesús de Medinaceli y María Santísima de la Paz en la cual también fue capataz de María Santísima de la Paz.

En el año 2014 en el que hubo un cambio de junta la nueva junta de gobierno decidió cambiar de capataz y con este gesto Manolo se sintió muy dolido ya que como sabemos hay muchas formas para hacer las cosas.

En 2019 el sentimiento de capataz vuelve a brotar en el corazón de Manolo ya que la actual Junta de gobierno le propone retomar su cargo de capataz después de cinco años.

Manolo es una persona de hermandad, como hemos podido ver ya que ha estado en distintas cofradías y está para todas las que necesiten. Por ello creo que Manolo es un claro ejemplo en el que nos debemos guiar por que Hermandad significa UNIÓN por eso todos debemos estar unidos ya que representamos Jesús y a María no hay más.

Llegó como llega siempre
y Los Barrios lo esperaba
a Nuestro Padre Jesús Nazareno
el de la morena estampa.
Llegó y pasó como siempre
poniendo en pie la calle Consuelo.

Largo silencio de plata
cruza unos labios callados
por una muerte inmediata
con un hábito morado.

Lo veréis
va sobre un lecho de lirios
y lleva cruz de carey.

Fijaos bien en esos ojos
su mirada en un volcán
arropados por manojos
de suspiros de ruan.

Cuatro faroles de plata
dan luz a cada esquina
a esa larga caminata
de una cruz por palestina.

Así llega a calle Consuelo
humilde como salió
poco después de la una
cuando Los Barrios cayó.

Vuelve de nuevo a su templo
entre el silencio feroz
del que Los Barrios da ejemplo
hablar sin dar una voz.

En tus ojos penitentes
brilla una luz de centeno
cargada de consuelo.
Los barrios, devoto
ve pasar a mi Nazareno.

Para que Él Y ELLA nos ayuden,
y a ti hoy Manolo también te ayuden.
Llegó tú momento de emoción
Por ello Manolo
A evangelizar Con tu Exaltación.

 

Texto íntegro de la exaltación:

De Nazareno me vestí,
Y tus pasos con cariño
Por las calles, yo seguí.

Capataz ante tu paso,
Costalero también fui,
Pero no disfrute tanto,
Como el día en que te vi.

Fueron múltiples las cosas,
Las cosas que yo sentí,
Y desde entonces mi alma
A tu mirada la abrí.

Nazareno de Los Barrios
Desde el día en que nací
Ya te tenía en mi mente
Y ahí sigues, aunque crecí

Porque eres junto a Tu Madre
Una joya para mí,
Nazareno y Los Dolores
A los que siempre seguí
Y seguiré hasta que un día
Ambos me vean morir.

Los Barrios se sigue sintiendo nazarena en el 75 aniversario fundacional de la Hermandad, gracias a la majestuosa talla de Nuestro Padre Jesús Nazareno y la dulzura de Nuestra Señora de los Dolores.

La devoción nazarena en la Villa hunde sus raíces en la propia ciudad de Gibraltar, cuya pérdida en 1704, obligó a muchos de sus habitantes a exiliarse cerca de la antigua ermita de San Isidro Labrador, donde buscaron consuelo espiritual de sus desventuras, aferrándose con ahínco a la religiosidad popular y a las prácticas piadosas de sus mayores.

La vida pasa, y poco a poco, como si del paso de
cualquier hermandad se tratase – de la cruz de guía hasta los candelabros de cola de un paso de
palio -cuando nos venimos a dar cuenta, son muchos los recuerdos de aquellos Jueves Santos de antaño.

Jueves Santos, en los que las calles de nuestro pueblo se convierten en el caudal por el que fluyen capirotes morados que cubren los rostros anónimos de quienes acompañan con devoción y sentimiento a Nuestro Padre Jesús y su Madre, María Santísima de Los Dolores.

Dolores, Dolores
Son mis dolores del alma
Dolor de flor nazarena,
Y dolores de mi infancia.

Dolores, Dolores,
Por donde asoman tus lágrimas,
Con ellos quiero morirme,
Con ellos vivir en gracia.

Dolores, Dolores,
Eres de mi alma dueña,
Y por eso yo te canto
En esta bendita tierra

Dolores, Dolores,
Madre, Soberana y Reina,
Eres de todos Señora,
Eres de mi alma dueña.

Rvdo. Padre y Dtor. Espiritual de la Venerable Hermandad de Penitencia de Nuestro Padre Jesús Nazareno y Nuestra Señora de los Dolores.

Hermano Mayor de la Venerable Hermandad de Penitencia de Nuestro Padre Jesús Nazareno y Nuestra Señora de los Dolores y Junta de Gobierno.

Sr. Presidente del Consejo Local de HH y CC

Junta Permanente

Sres. Hnos. Mayores de las distintas Hermandades presentes en este acto.

Ilmo. Sr Alcalde.

Sres. concejales

Autoridades.

Sras. Y Sres. Familiares, amigos y hermanos todos.

Quiero agradecer profundamente a la Junta de Gobierno de mi Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno y Nuestra Señora de los Dolores que pensasen mi persona para esta exaltación.

Espero no defraudar con mis palabras, porque de todos es sabido, que ni soy un gran rapsoda, ni me he atrevido nunca a subirme a tan privilegiado atril, ni pretendo con ello, ganar el favor o el reconocimiento de nadie. Sólo aspiro a ensalzar y hacer llegar a todos, una efeméride importante para todos los cofrades de este pueblo, el 75 aniversario de la Fundación de nuestra querida Cofradía. Con la ayuda de Dios espero, que el orgullo que siento como hijo de Los Barrios y nazareno, por el honor que me habéis concedido, pueda vencer el temor que me inunda por la gran responsabilidad que implica dirigirme a todos vosotros y anunciar esta exaltación.

Quiere aprovechar también el exaltador, para tener unas palabras de emocionado recuerdo y gratitud hacia sus padres. Ellos han sido pilares fundamentales y guías, en el caminar de mi vida y en la de mi Hermano. Gracias a su amor, sacrificio, dedicación y ejemplo, soy hoy lo que soy y sobre todo, a mi padre que está junto a Él ya que hoy 24 de agosto, es especial, pues se conmemora su onomástica – San Bartolomé – que fue uno de los 12 apóstoles de Jesús. Te pido Señor, Tu gracia y ayuda en este momento.

Finalmente, quiero agradecer a Mariángeles, mi esposa y compañera en este camino que un día empezamos juntos en la vida, qué siendo el amor de mi vida y mi ángel de la guarda, siga convirtiéndose en la piedra angular de nuestra familia. Y a mis dos hijos (Manuel y Manu) que sepan seguir el camino que, desde el amanecer al ocaso, marca su Madre – ejemplo de vida cristiana – para que puedan convertirse en hombres de bien.

Por ellos, por mi familia, Señor, te pido y te doy gracias, porque tenerlos a mi lado cada día, me convierten en un privilegiado.

El camino de nuestra Venerable Hermandad de Penitencia de Nuestro Padre Jesús Nazareno y
Nuestra Señora de los Dolores empieza en el mes de marzo del año 1944, cuando el Padre D. Cristóbal Natera Araujo remitió al Obispado las Actas Preliminares, el Proyecto de Constitución, los Estatutos y Reglas que fueron aprobados siendo primer Hermano Mayor D. Ramón Domínguez Sánchez.

Se tiene constancia documental de que en el año 1747 ya existía una Imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno, que fue adquirida por la Cofradía de Nuestra Señora de la Soledad, que ya existía hacia 1720. Esta Imagen del Nazareno fue destruida en el asalto a la Iglesia Parroquial de San Isidro Labrador en la noche del 12 de mayo de 1931.

Una nueva Imagen ocupó el vacío que dejó la antigua. Llegó el 1 de marzo de 1954, donada por Dª Isabel Gómez, a quien costó, según los documentos, unas 16.500 pesetas.

Fue restaurada entre mayo de 2003 y febrero de 2004 por el Imaginero D. Luis Enrique González Rey, en Cádiz.

Asimismo, la imagen de Nuestra Señora de los Dolores ya aparece en un inventario de 1817 y fue destruida la misma noche del 12 de mayo de 1931 junto a la de Nuestro Padre Jesús Nazareno.

La obra de teatro “El Patio”, dirigida por el poeta e hijo predilecto de la Villa D. Isidro Gómez García y representada por algunas vecinas en un local llamado “El Gallo”, sirvió para conseguir la parte de dinero que faltaba para adquirir una nueva imagen de la Virgen. Se hizo igual que la destruida y para ello se utilizó una fotografía que existía de Ella.

En la década de los ochenta la imagen fue trasladada a Cádiz, a los talleres del imaginero D. José Ovando Merino, para una profunda restauración, pero no fue posible por el avanzado estado de deterioro que presentaba. Fue entonces, cuando la Junta de Gobierno decide encargar la actual talla, que fue Bendecida por el Obispo de la Diócesis, D. Antonio Dorado Soto, el 24 de marzo de 1984.

En la década de los sesenta, siendo cura párroco D. José Vizo Méndez decidió unir a las Hermandades de Nuestro Padre Jesús Nazareno y Nuestra Señora de los Dolores con la del Santísimo Cristo de la Buena Muerte y María Santísima del Mayor Dolor. El 13 de enero de 1988, el título de nuestra Cofradía de Penitencia era: Hermandad de Penitencia del Santísimo Cristo de la Buena Muerte, Nuestra Señora de los Dolores, Nuestro Padre Jesús Nazareno y María Santísima del Mayor Dolor.

Aunque el Nazareno, en sus orígenes, llegó a salir en procesión un Viernes Santo, fue en un Jueves Santo de 1996 cuando por primera vez hace su Salida Procesional junto a Nuestra Señora de los Dolores desde la Casa Hermandad a la Parroquia.
Un Jueves Santo que en la barriada de Nuestra Señora de Fátima volvió a relucir más que el sol, debido a que todo el vecindario acogió a la Hermandad con los brazos abiertos.

Aquella tarde-noche del primer Jueves Santo de la Hermandad en la calle, todo un barrio, todo un pueblo, se convirtió en Cirineo de nuestro Señor. Con su presencia, con su apoyo, con sus lágrimas y rezos, llevaron en volandas por las calles de la Villa, a Jesús y María; al “Nazareno” y “La Dolores”.

Hoy, Señor, me quiero trasladar con el pensamiento a aquel día y por eso….

Déjame Señor, ser tu Cirineo
Para vivir la amargura
De cargar con el madero
Que te entregaron aquellos
Que quisieron verte reo.

Los mismos que quisieron
Que no alcanzases la cumbre
Sin saber que este cofrade
No entiende de pesadumbre
Porque llevarte el madero
Siempre ha sido su deseo

Nazareno de Los Barrios,
Cristo moreno y gitano,
¿Puede haber algún cristiano
que no soporte este peso
si siguiéndote a tu lado
es más leve y llevadero
el desencanto y el daño?

Quiero hacer el sacrificio
Por tus hombros lacerados
Que fruto de ese martirio
Han quedado desgarrados
Después de tanto suplicio

Que no escuche las saetas,
Que sufriendo la Amargura
El desencanto y la pena
Sólo note la dulzura
de cargar con la madera.

Y por eso Señor mío
Quiero ser tu Cirineo
Y sentir sobre mis hombros
El dolor y el desconsuelo
Para cumplir el deseo
De ayudarte en tu tormento
Y vivir así el lamento,
Y vivir así el lamento,
Que Te elevó hasta los cielos.

Recuerdo, que, en mi niñez, se me venían a la cabeza preguntas, dudas que ahora años después; vuelven a mi vida, cuando mi hijo Manuel, me dice mirándole a los ojos:

¿quién es?
.-Y le respondo: Es Jesús. El Nazareno
Y ¿por qué lleva una cruz?
.-Porque va a morir por todos nosotros
¿Qué lleva en la cabeza?
.-Una corona de espinas.
Y ¿por qué?
.-Porque lo coronaron Rey de los judíos.
¿Quién es su madre?
.-Es María. “La Dolores”
¿Está llorando…?
.- Si hijo. Está llorando. Pero a pesar de su dolor, me quedo con su cara de niña, con su mirada; con su dulzura.
¿Y salen a la calle?
.- Si. El Jueves Santo. De noche, cuando el silencio se adueña de las calles. Cuando se rasgan los sones de las cornetas y los atronadores
tambores, empiezan a quebrarse, porque se acerca el final y Los Barrios enmudece ante el silencio que brota con la llegada del Viernes Santo.

Viene a mi recuerdo hace ya más de 36 años cuando ingresé como hermano costalero del Nazareno en la Hermandad, eran muchas las inquietudes que sentía de pequeño al ver al Nazareno por las calles de mi pueblo y deseaba tener una edad prudente para ser costalero de su paso. Fue mi gran amiga y vecina Pepa Moreno quien fue hablar con el entonces capataz del Señor, Manuel Jesús Fernández Cordero, quien, sin problemas, me admitió en su cuadrilla.

Manuel Jesús excelente persona, trabajador y cofrade, me ayudó en esos primeros pasos que empecé como costalero y ahora, que ya está junto a Nuestro Señor, espero que esté orgulloso de nuestra Cofradía.

Una Hermandad a la que deseo que continúe por la senda que él marcó entonces y que ahora mantienen muchos de aquellos jóvenes cofrades.

También quiere tener un recuerdo el exaltador, para un buen amigo: José Gabriel Benítez Arana. ¡Gracias! por tu ayuda siempre, y por tu amistad; mejor Cirineo no puede tener Nuestro Padre Jesús Nazareno.

Mi agradecimiento, además, para José Luis Acosta Blanco sacristán de la parroquia de San Isidro por su ayuda, por su amistad y sus consejos, y la dedicación que siempre ha tenido hacia nuestra Hermandad y hacia la Parroquia.
Que Nuestra Madre la Virgen de los Dolores te cuide siempre, amigo.

Un recuerdo también, para todos los que han hecho grande con su trabajo a esta Hermandad (Párrocos, Hermanos Mayores, Juntas de Gobierno, Capataces, camaristas, costaleros y hermanos). Sin ellos, no seríamos lo que somos ahora.

Gracias a todos ellos ya muchos no están entre nosotros. Su trabajo, sacrificio y amor por esta Cofradía y Sus Sagrados Titulares dejaron un legado especial en nuestra memoria que no podemos olvidar, porque como dijo el poeta y filósofo español Jorge Agustín Nicolás Ruiz de Santayana, “quien olvida su historia está condenado a volver a vivirla”.

Gracias, amigo Cristóbal, por tus palabras. Gracias, porque sé que salen del corazón de un gran cofrade, una gran persona y un gran cristiano, al que siempre me he apreciado de tener entre mis amigos.

Cristóbal, sé que no soy merecedor de tus halagos, pero el tiempo no ha hecho más que unirnos en este camino en el que ambos vivimos un sentimiento común, hacia nuestra Hermandad y nuestro Pueblo.

Querido amigo sinceramente, Gracias.

En nuestra Semana Mayor, siempre el Jueves Santo, ha tenido un significado especial, hasta cuando por desgracia, vivíamos momentos de decadencia. Y es que nuestras calles blancas y perfumadas de aroma andaluz, se sienten privilegiadas al ser cubiertas por un cielo casi único, exuberante de minúsculos luceros, que claman por un desfile procesional que se nos graba cada año, en los recuerdos más imborrables.

Temblores de cirios, tintineos de candelerías y palios; crujir de respiraderos y soniquetes de saetas se entremezclan en esa noche, con la luz de su rostro. Ese rostro moreno y cansado, de temblor incontenible, de emoción para la muchedumbre y de fervor para los cristianos; que puede llegar a enmudecer el taladrante sonido de las cornetas.

¡Qué grande es nuestro Jueves Santo, cuando salen, el Nazareno y la Virgen de Los Dolores!

Por eso, ¡Gracias!, pueblo de Los Barrios, por
transformar cada año, tus calles de Dolores en hermosura.

Gracias, a quien supo darte Tu cara de Nazareno calé.

Gracias, por permitirnos ver en la oscuridad de la noche, el serio morado que dará paso al amargo rojo de la sangre.

Gracias, a los cofrades de capa blanca y cruz nazarena, por permitirnos cada año, verte en la calle.

Gracias, a quienes un día la Fe, les impidió seguir viéndote cada Semana Santa bajo una cúpula de hormigón.

A todos Gracias.
Te coronaron de espinas,
Te hicieron reo de muerte,
Y ahora por “siguirillas”
Los calés cantan al verte.

Te cantan por las esquinas,
Se mueren por ir a verte,
Con Tu corona de espinas
Con Tu sentencia de muerte.

Te coronaron de espinas,
Te hicieron reo de muerte,
Y aunque fueron tres caídas
Tu siempre alzaste la frente.

Nazareno de Los Barrios,
No puedo verte doliente
Con Tu corona de espinas
Con Tu sentencia de muerte.

Te coronaron de espinas,
Te hicieron reo de muerte,
Y a pesar de Tu agonía
Yo no dejo de quererte,
Pues mi oración más divina
Mi rezo más convincente,
Siempre es la noche del jueves
Cuando veo Tu salida
Rodeado de mi gente,
Con Tu corona de espinas
Con Tu sentencia de muerte.

Nuestra Señora de los Dolores, no sólo es un ejemplo de entrega a la palabra de Dios, es un ejemplo eterno de acompañamiento a su Hijo hasta el final. Por eso cuando en las noches de primavera, en la puerta de la Iglesia de San Isidro Labrador, ya en la recogida de su Estación de Penitencia, nuestra Señora de los Dolores se sitúa frente a su hijo dispuesto a su marcha al Calvario, un frío recorre todo el cuerpo, una emoción nos estrecha el habla porque es, en ese instante, cuando su madre con rostro de Paz vuelve a aceptar la voluntad de Dios, vuelve a aceptar que la muerte de su hijo es una entrega infinita de generosidad al morir en la cruz por nosotros.

En estos tiempos que corren,
Tiempos faltos de ilusión.
Yo te pido a ti Dolores,
Que cuides mi devoción.

En estos tiempos que corren,
Repleto de sinsabores,
Quiero buscar mi refugio,
Bajo tu manto, Dolores.

En estos tiempos que corren,
Quiero ser tu confidente
Y poder llevar la Fe
Hasta el resto de la gente.

En estos tiempos que corren,
De irrisoria convicción,
Eres Tú siempre, Dolores
Quien nos transmite pasión
Porque Tú eres Dolores
Del cristiano la ilusión,
Eres Virgen venerada,
Los jueves de procesión.

Eres Madre de Los Barrios,
Y del cofrade pregón
Pero sobre todo eres,
Eres toda mi pasión

Eres dulce melodía
De una bonita canción.
Eres la voz y el silencio
En una misma oración

Eres la dulce fragancia
Eres pétalo en la flor,
Y la brisa marinera
En un día de calor.

Eres Virgen de Los Barrios
La Madre del Redentor,
Y te llaman “La Dolores”,
“La Dolores” de mi amor.

Recuerdo que veteranos cofrades, lucían túnicas nuevas sobre chaquetas de alpaca y mujeres con mantilla recorrían los sagrarios, entre rosario y rosario.

Eran otros tiempos, pero el sentir sigue siendo el mismo. Los Jueves Santos, en Los Barrios, son esos días en los que el tortuoso camino del Calvario, parece haberse alargado, para hacer aún más frio el trayecto hacia la muerte.

El Nazareno nos recuerda con su cruz a cuestas, como a través de la Fe debemos luchar contra el peso de ese madero, que en la vida aparece en muchas ocasiones, sin que encontremos un Cirineo que nos ayude.

La imagen del Nazareno nos representa la Cruz que cada uno debe llevar a cuestas a lo largo de su vida. Unas más pesadas que otras, en ciertos momentos, tal y como el propio Jesús vivió por la calle de la Amargura, después de haber sido vilipendiado, ultrajado y maltratado como nunca jamás lo ha sido ningún ser humano. Por eso….

Libérame Señor de estas ataduras
Que es noche de Jueves Santo
Y quiero “ve” _ a La Amargura.

Libérame Señor,
De aquellos que, a diario,
Hacen del mar de la vida,
Océanos de calvario

Libérame Señor del dolor y del quebranto,
Y déjame que a Tu Madre
Le pueda secar el llanto…

Libérame Señor de caer rendido al suelo,
y permite que la Fe
alce mi vista hacia el cielo.

Libérame Señor de quienes Te niegan,
Y luego aparentan
Una Fe ciega

Libérame Señor del que se llama
cofrade, Y se siente nazareno
Sólo al estar en la calle.

Que soy preso de Tus manos, de Tu cara, y Tu madero…

Que soy preso de Tu sangre, del dolor, y el desconsuelo…

Que soy preso de Tu alma y quiero ser Cirineo
para poder ver cumplido mi más ansiado deseo
de ser el próximo reo, que libere el Nazareno.

Y, para terminar, no quiero olvidarme, que este año también cumple la Torre de nuestra Iglesia de San Isidro Labrador, 250 años desde su construcción. Porque esta Torre, seas o no religioso, es el imán que atrae todas las miradas en mi pueblo, porque asomarse a cualquier ventana es encontrarse con ella, como cada día el sol se encuentra con nuestra Bella Bahía de aguas calmas y verdes montes.

En ella, como si fueran sus guardines, lucen majestuosos nuestros Patrones (San Isidro y La Virgen del Rosario), faro y guía del andar de nuestra Villa.

Hoy quiero ser esa torre
Que se asoma hasta tu plaza
Elevada sobre un pueblo
Al que la Bahía abraza

Hoy quiero ser esa torre
Que se eleva hasta el Palmones
Para ver como se llenan
Las barcas de pescadores

Hoy quiero ser esa torre
Que se crece con dulzura
Y junto al Pósito pone
Una nota de cultura

Hoy quiero ser esa torre
Que mira a Los Cortijillos
Llenando todos sus patios
De grandiosos farolillos

Hoy quiero ser esa torre
Que se asoma a La Montera
Para realizar un quite
con cierta magia torera
Rematando con empaque
y una bella revolera

Hoy quiero ser esa torre
Y ver desde la barrera
Un toro embolao que corre
Tras jóvenes en carrera

Hoy quiero ser esa Torre
Que guarda como un corsario
A la imagen de la Virgen…
De la Virgen del Rosario

Hoy quiero ser esa torre
que más de dos siglos cumple
y que de Los Barrios sigue
Siendo su más alta cumbre

Hoy quiero ser esa torre
Que San Isidro ha plantado
En esta bendita tierra
Que Los Barrios han llamado

Hoy quiero ser esa torre
Y seguir cumpliendo años
Porque no hay cosa más grande
Que la torre de la Iglesia,
Que la torre de la Iglesia,
De mi Villa de Los Barrios.

He dicho

 

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